AVRIL LAVIGNE 
Avril Lavigne es el nombre de una adolescente canadiense –Napanee, Ontario- de 17 años, que seducida por las tonadas del AOR -Adult Oriented Rock- de radio fórmula, comenzó a sentir su vocación a la temprana edad de dos años. Ya con diez escribía canciones y tocaba la guitarra. Cantar en el coro de la iglesia, tocar en festivales locales y en ferias country, terminaron por suministrar a Avril Lavigne las tablas necesarias para poder encauzar profesionalmente su carrera. Todo ha ido sucediendo en la vida de Avril Lavigne de manera vertiginosa. Así, por ejemplo, a los 16 años, uno de los jefes de Arista Records, Antonio “L.A.” Reid, fue el encargado de descubrir las dotes compositivas e interpretativas de la canadiense, y de ofrecerle su primer contrato discográfico, con lo que los sueños de la joven se hicieron realidad, aunque de las palabras de Avril Lavigne se desprende que tenía claro que lo conseguiría: “Estoy comenzando e intento aclararme. Escribo lo que siento. No me importa lo que piensen los demás. Me visto como quiero, actúo como quiero y canto como quiero”. “Siempre supe que todo esto ocurriría. Recuerdo que cuando era muy pequeña, estaba tirada en mi cama desgañitándome y viendo miles de personas aclamándome”.Lo cierto es que, aunque en su página web se jacten del título de su canción Anything But Ordinary, la propuesta de Avril Lavigne es ramplona, insulsa y por supuesto ya no ordinaria, sino manida. Ni un ápice de originalidad en su trabajo, ni estético, ni musical. No hay ni una sola nota, ni inflexión vocal, ni arreglo que no hable hasta por los codos del origen de “su” obra. Sin ir más lejos, su primer hit, Complicated, está plagiado descaradamente de Don´t Let Me Get Me de Pink. Con cierto grado de condescendencia, Cristina Saraceno dice que: “El problema es que Lavigne es tan joven que tiene como referencia los éxitos de los 90 y los del comienzo de milenio. Ella es Pink cuando intenta transmitir autoridad, Alanis Morissette cuando está enojada y Jewel cuando se pone sensible”.Con el contrato de Arista bajo el brazo, Avril Lavigne se traslada a Nueva York para buscar productores e introducirse en el ambiente, pero después de pasar un periodo de tiempo razonable en su apartamento de Manhattan y no encontrar nada de su agrado, decide trasladarse a Los Angeles, ciudad en la que rápidamente localiza al compositor productor Clif Magness, que había trabajado con artistas de la talla de Celine Dion y Sheena Easton. Estos vaivenes, lejos de molestarla, se han convertido en parte de su forma de vida: “He estado yendo de un sitio para otro, viendo y escuchando diferente material cada día. Este es mi estilo de vida y no quiero cambiarlo por otro más estándar, me aburriría”.El resultado fue la publicación el 4 de junio de 2002 de su primer álbum, titulado Let Go. El primer single extraído del mismo fue Complicated –editado el 14 de julio-, que se ha convertido en su canción emblema hasta la fecha.

Avril Lavigne es el nombre de una adolescente canadiense –Napanee, Ontario- de 17 años, que seducida por las tonadas del AOR -Adult Oriented Rock- de radio fórmula, comenzó a sentir su vocación a la temprana edad de dos años. Ya con diez escribía canciones y tocaba la guitarra. Cantar en el coro de la iglesia, tocar en festivales locales y en ferias country, terminaron por suministrar a Avril Lavigne las tablas necesarias para poder encauzar profesionalmente su carrera. Todo ha ido sucediendo en la vida de Avril Lavigne de manera vertiginosa. Así, por ejemplo, a los 16 años, uno de los jefes de Arista Records, Antonio “L.A.” Reid, fue el encargado de descubrir las dotes compositivas e interpretativas de la canadiense, y de ofrecerle su primer contrato discográfico, con lo que los sueños de la joven se hicieron realidad, aunque de las palabras de Avril Lavigne se desprende que tenía claro que lo conseguiría: “Estoy comenzando e intento aclararme. Escribo lo que siento. No me importa lo que piensen los demás. Me visto como quiero, actúo como quiero y canto como quiero”. “Siempre supe que todo esto ocurriría. Recuerdo que cuando era muy pequeña, estaba tirada en mi cama desgañitándome y viendo miles de personas aclamándome”.Lo cierto es que, aunque en su página web se jacten del título de su canción Anything But Ordinary, la propuesta de Avril Lavigne es ramplona, insulsa y por supuesto ya no ordinaria, sino manida. Ni un ápice de originalidad en su trabajo, ni estético, ni musical. No hay ni una sola nota, ni inflexión vocal, ni arreglo que no hable hasta por los codos del origen de “su” obra. Sin ir más lejos, su primer hit, Complicated, está plagiado descaradamente de Don´t Let Me Get Me de Pink. Con cierto grado de condescendencia, Cristina Saraceno dice que: “El problema es que Lavigne es tan joven que tiene como referencia los éxitos de los 90 y los del comienzo de milenio. Ella es Pink cuando intenta transmitir autoridad, Alanis Morissette cuando está enojada y Jewel cuando se pone sensible”.Con el contrato de Arista bajo el brazo, Avril Lavigne se traslada a Nueva York para buscar productores e introducirse en el ambiente, pero después de pasar un periodo de tiempo razonable en su apartamento de Manhattan y no encontrar nada de su agrado, decide trasladarse a Los Angeles, ciudad en la que rápidamente localiza al compositor productor Clif Magness, que había trabajado con artistas de la talla de Celine Dion y Sheena Easton. Estos vaivenes, lejos de molestarla, se han convertido en parte de su forma de vida: “He estado yendo de un sitio para otro, viendo y escuchando diferente material cada día. Este es mi estilo de vida y no quiero cambiarlo por otro más estándar, me aburriría”.El resultado fue la publicación el 4 de junio de 2002 de su primer álbum, titulado Let Go. El primer single extraído del mismo fue Complicated –editado el 14 de julio-, que se ha convertido en su canción emblema hasta la fecha.
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